Pedro es un niño travieso. Siempre tira su leche a alguien. Tira su leche a su amigo, Carlos. Carlos dice: “No es bueno.” Pedro no entiende por qué.
Un día, Pedro tira su leche a su maestra, la Sra. Rodríguez. Ella dice: “No es bueno.” Pedro no entiende por qué.
Después, Pedro tira su leche a alguien nuevo, Marta. Ella no está feliz. Marta dice: “No es bueno.” Pedro finalmente entiende que lastima a los demás. Está triste porque quiere tener amigos y no lastimarlos.
Pedro decide cambiar. En lugar de tirar su leche, comparte galletas con Marta. Marta sonríe. Pedro aprende que ser amable es mejor que hacer travesuras. Ahora, todos son amigos y comparten felices.